Ya está, lo conseguí, radié mi primer partido de baloncesto en la radio.
Una sensación extraña y única que te invade por todo el cuerpo, sabiendo que desde las ondas casi 3000 oyentes iban a estar escuchándonos, y entre ellas una nueva voz, que a lo mejor luego empiezan a familiarizarse (ojala, que suene mañana el teléfono).
Que te den la oportunidad de tocar el deporte que más le gusta a uno no se da siempre, dar a conocer todos tus conocimientos es simplemente fantástico, y sobre todo disfrutar aunque los nervios existan.
Ahora toca esperar, para ver si a los de la emisora les he convencido, y así me den la oportunidad de seguir radiando partidos los fines de semana.
Ya os iré contando esta pequeña aventura en la que ando metido. El baloncesto es como el tabaco, puro vicio.
Mejor estreno imposible, se cumple un sueño y el equipo ganó por seis puntos.
Desde aquí, un recuerdo para tres amigos locos que han escuchado por Internet la retransmisión.
Pd. Por último, darle las gracias a Maria José que se ha portado fenomenalmente durante el partido, y me ha dado buenos consejos.
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