EUROLIGA Y DESPEDIDA SON MALA MEZCLA

Ayer nos invitó nuestro profesor Iván Bricio, experto en Avid a unas cañas tras su última clase en el máster con nosotros, pero hubo algo que cambió todo. Entramos en el bar y lo primero que veo en la televisión es a Ettore Messina hablando tras un tiempo muerto. Todo en su sitio, Bersekers, Real Madrid contra Efes Pilsen, Caja Mágica y Euroliga era lo que necesitaba e hipnotizado me quedé viéndolo excepto el resto de mis compañeros que son más futboleros que Manolete y Tomás Roncero juntos.

Primera ronda de cañas, conversaciones, y de reojo triple de Sergio Rodríguez para poner por delante al Madrid, pero el final del segundo cuarto desastroso para el Madrid porque Tucker no pasaba los bloqueos en defensa y siempre un jugador interior acababa defendiendo al exterior de turno, mientrás el americano se quedaba con el pivot. En resumidas cuentas, parcial de 6 a o y los turcos se van con ventaja en el marcador al descanso.

En la segunda parte más de lo mismo, cañas mientrás conversamos pero ya no pude aguantar más, resultado apretado y partido importante porque podíamos ponernos aún más líderes del grupo e invictos en el Top 16, así que cañita a la mesa y a mirar como un atontado "la cajita tonta". Y haciéndo algo prohibido según los mandamientos de Julio Pulido, ver el partido como un forofo y no como un periodista (lo primero que nos dijo el jefe de Deportes Cuatro durante sus clases). Y lo hice, bandeja de espalda de Felipe Reyes y salté de mi silla como un poseído haciendo el gesto de antideportiva y gritándolo a los cuatro vientos. Mis compañeros, el camarero de la barra, los clientes fripando y silencio absoluto en el bar mientras veía como me observaban y cómo vivía el partido.

El final emocionante, última posesión para el Madrid a 12 segundos, fuera del bar fumándome el cigarro (maldita Ley Antifumadores), un manojo de nervios, dos rebotes ofensivos, la dobla desde la pintura Mirotic y falta sobre Sergio Rodríguez. Acordándome de los árbitros porque creía que habían pitado que "el blanco" había pisado la línea y posesión para los turcos pero no. Ya tocaba rezar, tres tiros libres para el canario y en el primero ya el corazón a mil por hora, pero los otros dos ya entraron limpios, que en un base es importante tener un buen porcentaje de tiros libres, y última posesión para los turcos a falta de dos segundos. Esperando que no recibiera Rakocevic que tiene una muñequita tonta que da bastantes disgustos, pero afortunadamente todo fue bien para el equipo de nuestro Messina.

Eso sí, la prórroga no se puede complicar tanto, la teníamos controlada y no pueden salir tres tíos a puntear una canasta y en la otra esquina uno solo y triple (87-86), perdida de balón y a sufrir otra vez. Menos mal que Tucker estuvo listo, intimidaron los pivots y la recuperó Prigioni tras el intento de doblarla de Tunceri, ahí se acabó el sufrimiento y ser otra vez persona e integrarme más en la conversación con mis compañeros. Lo que tiene los gustos, por un partido estuve como una hora pendiente de mi Madrid, mi Messina y mis Bersekers.